Y el Santuario sigue igual, solo que hay una foto mas, de alguien que se fue,
pero que recuerda que algún día ha de volver.
Todo sigue en su sitio, solo que ella no está,
viajó buscando una verdad, algo que la llenara, una manera de entender
de ver, que coincidiera con quien sabe que de su interior,
una búsqueda, un deseo... tal vez sea cierto que se quedó con el sentimiento adolescente
tal vez todavía le falte crecer y entender que los pies tocan al suelo
que los sueños son sueños
como decía Segismundo.
Pero ella sigue en su viaje, en su sueno, en su deseo y su amor por ese teatro que sigue investigando.
Pero allá en casa, allá está ella, en ese muro, en ese santuario, en esa llamada de por favor vuelve algún día, pronto, que este es tu lugar!
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